Figulus
La alfarería romana es una herencia etrusca y de la cultura helenística. Sus vajillas, lucernas y ánforas de almacenamiento y transporte eran ubicuas.
Había gran cantidad de enseres de cocina hechos de arcilla. Así confeccionaban hornos, cocinas portátiles, ollas, paellas, botellas, cazuelas,ánforas.
En todas las casas había vajillas de barro, que constaban de vasos y platos (aunque las familias adineradas las tuvieran también de plata, oro, cobre o vidrio). Éstas se usaban a diario y servían también para marcar la distinción social. Cuando un anfitrión quería marcar las diferencias de consideración entre los comensales invitados a la cena, a unos les daba ricos vasos de metal o vidrio y a otros de arcilla. Los esclavos y la plebe solo tenían acceso a vajillas de barro. A pesar de su carácter puramente utilitario, algunas piezas son verdaderas obras de arte. Las de "terra sigillata" son especialmente finas y ornamentadas. Las decoraciones son variadas: incisiones, relieves, engobes, bruñidos, pinturas e incluso moldeados, como los vasos con forma de figura humana.
Especialmente extendido era el uso de las lucernas de arcilla que, con aceite y una mecha, utilizaban para iluminarse. Había gran variedad decorativa. Por su forma y ornamento pueden distinguirse las de época republicana (más pequeñas y ovaladas), imperial (de mayor tamaño, redondeadas, con relieves y bruñidas) y de finales del imperio (con adornos de simbología cristiana).
El comercio era el gran consumidor de productos de alfarería, ya que sus diferentes tipos de ánforas servían para almacenar y transportar aceite, vino, "garum" (salsa de pescado), grano, salazones, fruta. Las "popina" usaban los "dolia", unos barriles de arcilla, para almacenar los alimentos secos que vendían. Las ánforas utilizadas se desechaban. En Roma el acúmulo de ánforas, casi todas de tipo bético, llegó a formar una montaña conocida como "Monte testaccio".
Las "tegulae" (tejas) eran el otro gran destino de la labor alfarera. Los tejados se utilizaban para la recogida del agua de lluvia, por lo que se hacían a cuatro aguas dirigidas hacia el "compluvium", la abertura por la que el agua entraba para caer en el impluvium. Las piezas que formaban el tejado eran de dos tipos, las "tegulae", piezas grandes rectangulares que se ponían unas junto a otras y el "imbrex", de forma convexa que se colocaba sobre las uniones de las anteriores. El "imbrex" iba decorado en su extremo final con una "antefixa".
El "figulus", alfarero, trabajaba en un obrador a cubierto,la taberna vasaria, con pilas para preparar el barro, una superficie empedrada para amasarlo y otra para airear las piezas confeccionadas y hornos para su cocción. La producción era local, aunque las anforas destinadas al transporte de mercancías viajaban a puntos distantes del imperio. Losalfareros estampaban su sello en el asa de sus vasijas o en el fondo exterior de sus platos.